vineri, 31 ianuarie 2020

¿Pero qué hay de nosotros los moldavos?

Los italianos tienen prosciutto, mozzarela y limoncello, los españoles tienen jamon, pimientos de Padrón y tapas, los francés tienen cervezas, queso y arenque. Y en la mayoria de los casos, nadie en ninguna parte no puede nombrar y vender un queso como mozzarelle, una bebida dura como coñac un espumoso como el champán, si ellos no vienen desde las regiónes donde se producen originalmente. Y eso es porque estos productos goza de un estatus especial, protegido por la ley.

¿Que tenemos nostros, los moldavos? Si vamos a citar al ex-presidente de Moldavia, Nicolae Timofti: „esto no ha sido decidido, porque todavia no tenemos ya saben no sé lo que no tenemos pero era bien estar bien, se los digo francamente. Si, era bien estar bien. Porque quieremos que el mundo nos conozco y para que podamos decirles a los extraños cuando nos preguntan: qué tienes aquí para ver, probar, comprar
La experiencia que ha acumulado la periodista Nata Albot en los últimos años de trabajo con los productores locales y estudios realizados en Montreal en marketing y turismo gastronómico, le dio coraje hacer una prueba  de crear una lista de especialidades locales, proveniendo de un área particular, frescas o procesadas de cierta manera, respetando las condiciones de la ley,  podrían convertirse en tarjetas de presentación del país, con las que podemos atraer turistas y alardear de ellos. Entonces, nosotros los moldavos, ¿de qué nos jactamos?
Yo pienso que, si juntamos un rompecabeza de los especialidades locales, podrias descubrir un hecho curioso sobre nuestro país. Moldavia es un país dulce, aromático y atractivo. Nuestro específico local es estrechamente relacionado a lo que crece en nuestra tierra y lo que se encuentra en nuestra cultura culinaria tradicional. ¡Empecemos!

1. Las frutas frescas: las cerezas, los melocotón, las ciruelas, las fresas, las manzanas
Sabeis ustedes, ¿de veras? que en el pueblo Trușeni crecen los huertos de cerezos más grandes del país, a Tudor la gente ha estado orgullosa de los melocotónes durante décadas, las ciruelas del publo Costești invade nuestros mercados en temporada. Nosotros tenemos en país una serie de fruta local, que podría convertirse en una marca para ciertos pueblos donde tradicional son cultivados, aumentando así su atractivo y popularidad. Alrededor de estas frutas, vinculadas geográficamente a ciertas aldeas, las autoridades locales podrían construir identidad turística, señales de tráfico, instalaciones de entrada a las aldeas, rutas culinarias, campañas para promover estas aldeas y los productos derivados de estas frutas.
Como suena „Las cerezas de Trușeni”, Tudora – la capital de los melocotónes or las fresas  de Costești.

2. Las frutas secas: manzanas, ciruelas, grosellas
Yo pienso que, sin embargo, que el mayor potencial son las ciruelas secas. Porque rara vez se consume en el extranjero, más como un desconstituido, pero aqui, ya tienen una identidad local que se ha convertido en una tradición: ciruelas con nuez en chocolate (bueno para hacer un regalo), ciruelas cocidas en vino (como los preparados en el Posada de Hanganu) o servidas con crema batida y nueces como postre local.

3. Las confituras: de roza, de cerezas blancas, de nuez, de la corteza de la concha
Estos tipos de confituras rara vez se encuentran en otros lugares. Son específicos de nuestra área y pueden convertirse en una marca de país. En la actualidad, la confitura de rosa de Călărași ya disfruta de la certificación de Indicación Geográfica Protegida (IGP), ofrecida por Agencia Estatal de Propiedad Intelectual (AGEPI).

4. Uvas de mesa: Cardinal, Moldova, Șasla, etc.
Cuando llega la temporada, se convierten en el postre favorito en la mesa: se convierten en el postre favorito en la mesa. Muchas variedades de uvas de mesa se cultivan en Moldavia. Y sus aromas son inconfundibles.  

5. Miel: tilo, cacia, flores
Las abejas no solo en Moldavia hacen buena miel. La miel simple or con various mazclas, nuez, semilla, frutas secas, jemgibre or menta, como lo hace el monasterio de Zabriceni, es un producto muy prometedor para ser transformado en una ruta culinaria, excursiónes cognitivos para niños o festivales locales.

6. Plantas aromáticas secas: acacia, rosa, espliego, tilo, lapio montano, hisopo, albahaca
Olí a lavanda y en otras parte, y tilo y acacia me paso a mi coger en flor de otros países. Y puedo decirles con certeza que, como el tilo huele en Moldavia, no se ve en ningún lado. Es válido para acacia y espliego. El espliego es cultivada en nuestro país de  decimas años para extrae el aceite. Hay una especie especial, Augustifolia K90 que contiene una cantitad avanzada de aceite, y, es particularmente aromático, si es más pequeño en flor. Pequeña pero viguroso, el espliego de Moldavia.

7. Los nuezez: verdes, secas, almendras
¿Sabías que en Moldavia tenemos un clima muy adecuado para el cultivo de nueces? Y no muchos países pueden presumir de tales plantaciónes de nueces que tenemos en el país. Las almendras también crecen bien con nosotros. Solo tenemos que ser conscientes de esta riqueza y comenzar a trabajar en su comercialización.

8. Repostería tradicional: las empanadas (en rumano: plăcinte), tortas, nueces con leche condensada, burro blanco y negro.
En el capítulo de Especialidades tradicionales podemos escribir una buena parte de los dulces de nuestros abuelos.

9. El pan festivo: rosca, pascua, roscón
Hay muchas historias que contar en este capítulo. Tenemos una tradición de pan festivo muy rica para varias ocasiónes y rituales. Los habitantes del pueblo Văleni, el districto Cahul, desde el Museo del Pan, podrían patentar el rosca en forma de upupa (pupaza), pero los habitantes del pueblo Malovata pueden pretender en exclusividad encima del rosca de la boda. Para que todo el país tenga algo de qué enorgullecerse, y cómo nuestro pan festivo parece convertirse en un adorno para la decoración del hogar, postales, tazas y calendarios.


10. Los aceite: aceite de girasol sin refinar, colza
Al lado de nueces y semillas locales, que pueden ser nuestra carta de presentación, también tenemos buenos aceites. ¿Alguna vez has comido ensalada mejor que tomates, pepinos y cebolla con aceite de girasol sin refinar, como los buenos días de los abuelos? Tenemos muchos productores de los aceites prensados en frío, pero no creo que alguien de ellos buscó registrar los productos en la Agencia Estatal de Propiedad Intelectual (AGEPI). 

11. Lo quesos: de vaca, de oveja, requesón
No podemos competir con los franceses ni con los holandeses. Pero de todos modos tenemos qué! ¿Alguna vez encontró nuestro verdadero queso de vaca cortado con un cuchillo? Yo no y tampoco el queso de ovejas, hecho en primavera, para la Pascua. Y tampoco es nuestra cuajada.  Es importante protegerlos, como hicieron los italianos con su mozzarella. Por el momento tenemos el Queso de Popeasca registrado en AGEPI con la certificación „Denominación de Origen Protegida” (DOP).

12. Los encurtidos: melón, manzanas, membrillo, col
No hablemos demasiado de encurtidos ahora, eso porque me deja la boca agua. ¿Has visto los grandes ojos de extraños cuando descubren que nos estamos curtiendo el melón? Pero, ¿qué pasa con nuestra col picada, a qué sabe si está hecha de la receta de nuestra madre? Como los alemanes hicieron de la col en vinagre un producto nacional, también podríamos hacer de nuestros encurtidos una tarjeta de presentación.

13. Los licores macerados guindada, cereza, conmocionado, nucata, arándano, melocotón, fresa
No es que seamos los primeros o los únicos en hacer licores locales de frutas y manzanas, pero ¿por qué no hacer nuestro propio producto de orgullo nacional? Tengo la receta de cerezas caseras en el libro „Moldavia de la cocina de mi madre”. Lo recomiendo! Conozco personas que hacen una buena nucata. En Tudora hay un melocoton excepcional. Solo que todo queda por el momento en casa, hecho a mano, en pequeñas cantidades, para consumo propio.

14. Vinos de variedades locales: Rară Neagră, Feteasca Neagră, Feteasca Regală, Feteasca Albă
Y, por supuesto, nuestros vinos de uvas autóctonas. Creo que en una competencia internacional tan grande en el campo de los vinos, las uvas locales pueden darnos esa nota de singularidad tan buscada por los enólogos de todo el mundo. En su forma pura o en combinación con otras variedades, las uvas autóctonas, que no son tantas y variadas para nosotros como lo son para los italianos, por ejemplo, representan ese „usted con quien es especialmente elogiado” a nivel internacional que necesariamente debe ser explotado.

La fuente: Dar noi moldovenii cu ce ne lăudăm? [online] [citat 30.01.2020]. Disponibil: https://nataalbot.md/2018/09/04/dar-noi-moldovenii-cu-ce-ne-laudam/?

Niciun comentariu:

Trimiteți un comentariu