Convirtió su pasión en un negocio familiar, pensando que podría llevar a sus hijos a casa. Victor Ciolacu creó una agropensión, una atracción turística en la ruta turística „Dor de codru”. Las personas que visitan la „Mansión de la Miel” pueden disfrutar de huertos en flor, la tranquilidad de los bosques, pero también conocer el proceso de extracción de la miel. Todo esto no hubiera sido imposible sin el dinero obtenido en el exterior por el hijo del hombre, pero también sin el apoyo del programa PARE 1 + 1, implementado por la Organización para el Desarrollo del Sector de la Pequeña y Mediana Empresa (ODIMM), con el respaldo de la Unión Europea (UE).
La familia Ciolacu del pueblo de Micleușeni, distrito de Straseni, experimentó el dolor de separarse mientras uno de sus miembros estaba en el extranjero. Víctor Ciolacu y su esposa trabajaron en el extranjero en diferentes momentos de sus vidas.
„Mientras estábamos trabajando en el exterior y los niños eran pequeños, hice un boceto y calculé cómo sería mudarme allí, al exterior, comprendendo que no es muy razonable, porque hay gastos extra. Además, un miembro de la familia no puede trabajar pues tiene que llevar a sus hijos al jardín de infancia y a la escuela. Para nosotros, era importante tener algo de dinero para empezar algo aquí en casa, para poder trabajar en el lugar”, dice el emprendedor.
Un negocio que motivaría a los niños a regresar a casa
Los hijos de la familia optaron por trabajar y construir su futuro en el extranjero. Deseando con todo su corazón ver a sus hijos en casa y a la familia unida, el hombre pensó que, un negocio creado en casa lo motivaría a regresar a la República de Moldavia.
Así, la familia Ciolacu creó una agropensión cerca del huerto que poseen. La "Mansión de la Miel” alberga a 100 familias de abejas, un huerto de ciruelos y un vivero de árboles de miel. Evodia o árboles de miel, provienen de ciertas regiones de Asia y florecen en julio-agosto. Sus flores son muy ricas en néctar. La casa de huéspedes también tiene alojamiento para cuatro familias. Está abierto todo el año. En primavera y verano, los turistas pueden disfrutar del aroma de manzanas, ciruelas, almendras, tilos y acacias en flor, mientras que, en invierno, pueden disfrutar de la paz del bosque.
„Los que vienen a nosotros quedan impresionados”
La agropensión estaba incluida en la ruta turística „Dor de codru” y, hasta la pandemia, era visitada por turistas de Estados Unidos, Sudáfrica, pero también, de países europeos. A la pensión agrícola también acuden personas de la República de Moldova, especialmente grupos de niños.
„Los que vienen a nosotros quedan impresionados. Les presentamos las colmenas, les contamos sobre las abejas, siendo algo nuevo para ellos. Y los niños están emocionados. Cuando hace calor, abro la colmena, les presento a la reina, los zánganos, las abejas obreras, les hablo del proceso de extracción de la miel ”, dice el hombre.
„Muchos están interesados en conocer Moldavia Oriental. Tenemos que lograr cosas hermosas, porque nadie vendrá a lograr algo por nosotros”, dice Víctor Ciolacu.
El dinero de la familia se invirtió para crear el negocio, incluido el capital ganado por uno de los hijos en el extranjero. Esto les permitió acceder al programa PARE 1 + 1, implementado por ODIMM.
„Sin este apoyo, no podríamos haber dado ni el primer paso”
El programa prevé que los beneficiarios, los trabajadores migrantes o sus familiares de primer grado, puedan recibir subvenciones para la creación de nuevas empresas y/o el desarrollo de las existentes. La subvención se concede sobre la base de la „Regla 1 + 1”, es decir, cada leu invertido en remesas se complementará con un leu del Programa.
Así, Víctor Ciolacu invirtió el dinero ganado por su hijo en el norte de Italia y, dentro del programa, obtuvo una subvención por valor de 250.000 lei (11,53 euro). En dos años, dentro de las diversas subvenciones financiadas por la UE, las inversiones en empresas alcanzaron los 2,4 millones de lei (110.694,47 euro).
„Nuestro hogar ha tenido acceso a subvenciones por valor de aproximadamente 900.000 lei (41.510,43 euro). Es una cantidad enorme. Sin este apoyo no hubiéramos podido dar ni el primer paso. Todos nuestros socios nos brindan apoyo, orientación en la implementación de la idea y en la promoción”, menciona Víctor Ciolacu.
El artículo fue escrito por Corina Şeremt para Ziarul de Gardă.
Las fotos son tomadas desde la pagina oficial de facebook Conacul Mierii”.
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